lunes, 29 de febrero de 2016

VISITAS E INCOMODIDADES

No sé qué tengo pero me duele el brazo izquierdo, y mucho. Siento que lo llevo vendado por completo y este vendaje ejercita una presión muy fuerte, pero especialmente en la mano que la siento totalmente comprimida. Como no me puedo mover me es imposible ver el vendaje, pero por lo menos ya puedo girar bien la cabeza de un lado a otro o asentir desde que esta mañana me han quitado el tubo de la boca.

Lloro, surge de mí un sentimiento de impotencia por verme en esta situación, ahora estoy despierta de verdad y soy consciente de dónde estoy y de que me he salvado de una operación muy arriesgada que tampoco tenía garantía de éxito al 100%. Necesito levantarme de la cama e ir al baño a hacer mis necesidades pero me es imposible. Me revuelvo en la cama, quiero salir de aquí para irme a casa porque ya no aguanto más.

Noto que alguien me está cogiendo la mano derecha, giro mi cabeza y...¡sorpresa! !Es mi tío Jordi! (hermano de mi padre) ¿Cuánto tiempo hará que no le veo? !Por lo menos dos años como mínimo! Me está hablando y cuando le miro veo que se emociona y empieza a llorar. La verdad es que a pesar que se va haciendo mayor sigue igual de guapo que siempre; alto, fuertote, con su pelo oscuro y su mirada penetrante. Pero tengo un problema bastante incómodo para mí, y es que necesito defecar urgentemente. No sé qué me pasa pero empiezo a sudar y sudar, estoy deseando que se vaya porque me da una vergüenza inmensa hacerlo delante suyo aunque él no vea nada porque estoy tapada pero seguro que el olor me va a delatar. ¿Qué voy a hacer? Me dice que soy una "tía fuerte" y una campeona, aunque no puede frenar su emoción dice que está muy contento de verme y que saldré adelante. Yo ya no sé qué hacer y me desespero, noto que vienen gases anticipando la tragedia y el sudor no cesa. Miro a mi alrededor hasta lo que me permite ver mi postura y veo que tengo una colcha de color naranja butano que me cubre hasta el cuello, pienso que no se va a notar porque es gruesa e inmediatamente y en contra de mi voluntad, empieza el festival.

Justo en ese momento veo a Carmen (la pareja de mi padre) entrando en la habitación, ¡uf menos mal que ha llegado! No la he visto desde el accidente e inmediatamente me pongo a llorar cuando la veo, quiero que me explique lo que me ha pasado en el brazo y porqué me duele tanto, quiero que le diga a mi tío que salga de la habitación porque me estoy muriendo de la vergüenza y el pudor pero sobretodo quiero decirle que estoy sedienta y tengo la boca tan seca que no puedo ni mover la lengua de lo acartonada que está. Me tranquiliza muchísimo verla, me da seguridad y confianza. Se pone en el sitio donde está mi tío y él se coloca detrás de ella. Me coge de la mano y me dice que no me preocupe, que todo irá bien y que saldremos de ésta, lo repite varias veces y mi tío finalmente se va. Entonces dejo que termine el festival respirando lo mejor que puedo y sudando horrores, no me da vergüenza hacerlo delante de Carmen. Cuando termino me calmo e intento hablar para pedir agua pero no se me entiende nada. Carmen me levanta levemente la mascarilla de oxígeno pero en vez de decir "agua" digo "aaa" y no entiende nada. Lo dejo por imposible. Me dice que han venido mis vecinas a verme y que ahora entrarán.

Entonces Carmen se va y entran ellas, también me sorprende verlas aquí, lejos de nuestro pueblo (a unos 45 Km) seguro que les ha costado llegar al hospital. La madre se llama Ani y tiene 52 años y su hija se llama Ana y tiene 16. Para mí ya son como de la familia, salimos todos los días juntas a pasear los perros cuando cae la noche y nos contamos nuestras vidas y cómo nos ha ido el día. Incluso tenemos una zona que le llamamos "el confesionario" que está situada al lado de unos contenedores de basura que hay en un descampado (vaya sitio!), pero como es una zona oscura y sin ruido allí damos rienda suelta cuando tenemos días en los que necesitamos despotricar sobre las injusticias de la vida o sobre alguien con quien nos hemos enfadado, nos desahogamos y después volvemos cada una a nuestra casa. Me alegro mucho de verlas, ellas también me inspiran mucha confianza y Ana es como mi hermana pequeña. Siento una gran impotencia y frustración por no poder hablar con ellas y rezo para que no huelan lo que hay debajo de la colcha. Ana dice que está estudiando para aprobar los exámenes de la ESO de recuperación que tiene en setiembre, que por mí lo va a hacer (siempre la machaco para que no deje de estudiar y últimamente había descarrilado con algunas asignaturas, siempre intento animarla para que no se venga abajo y siga esforzándose). Al cabo de unos minutos se van. He visto a mucha gente hoy pero todas las visitas han sido breves. Dadas mis circunstancias, lo agradezco.

A pesar de todo, me siento afortunada de tener a estas personas a mi lado, de que vengan a visitarme aunque no les pueda decir nada. Por mí, pero sobretodo por ellos voy a luchar al máximo que me permita el cuerpo y la mente para recuperarme, no quiero ver a nadie sufriendo por mí ni tampoco quiero ser una carga para nadie. Decido no obsesionarme con el brazo, cuando llegue el momento ya me enteraré de lo que ha pasado. Ahora sólo necesito que me limpien y dormir...



Nota: La colcha de color naranja fue fruto del efecto de la medicación, en realidad estaba tapada con las típicas sábanas blancas de hospital. Era mi primer día despierta después del coma inducido y por lo tanto el primer día que hacía mis necesidades dándome cuenta. La verdad es que pasé un mal rato... 






4 comentarios:

  1. Se me pone la piel de gallina y los ojos apunto de caramelo cuando leo esto,siento lo mismo que me pasaba cuando pasaste todo esto y doy mil gracias de tenerte con nosotros eres una persona brutal no hay personas como tu, eres única y espero tenerte por mucho tiempo mas y pasar mil momentos juntos. Un besos guapaaa SiS

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Pinch! Yo también deseo teneros siempre a mi lado!

      Eliminar
  2. Espero que lean muchas personas tu blog y que con tus palabras puedas ayudar a mucha gente te fluyen la energía positiva me a encantado como siempre,un abrazo

    ResponderEliminar