lunes, 21 de marzo de 2016

ALGÚN DÍA NOS REIREMOS DE ESTO

Entra un sol radiante en la habitación que ilumina perfectamente toda la estancia. Cristina y Margarita  entran dicharacheras para hacerme la higiene, han quitado las sábanas y me han desnudado, y mientras una me va tirando cubos de agua caliente por todo el cuerpo, la otra me va enjabonando con una esponja de arriba a abajo y con un jabón que no huele. A continuación me vuelven a echar agua para quitarme el jabón y me secan con delicadeza, terminan el proceso poniéndome aceite en la espalda, en las nalgas y en las piernas, dicen que es para evitar llagas. Me lavan el pelo entre las dos, Cristina intenta encontrar una crema suavizante para mi pelo porque dice que el champú que hay de hospital me lo va a dejar como un estropajo. Entonces se da cuenta que en una estantería hay un champú y un suavizante que alguien me habrá traído y me los aplica con toda la paciencia del mundo, hace comentarios muy bonitos sobre mi melena. Después me la secan y me hacen una coleta bien sujeta.

Dicen que volveremos a hacer lo mismo, ahora cuando entre mi marido llevaré puesta la máscara pequeña y así se irá contento, y cuando se vaya me pondrán la fuerte. Yo acepto el trato, quiero que me vea bien y no se preocupe tanto. Cuando han terminado veo que están las dos sacando algo de mi barriga y se la miran con detenimiento, ¿Qué estarán mirando? Oigo una de ellas decir que las grapas se pueden ir quitando poco a poco. ¿¿GRAPAS??¿¿QUÉ GRAPAS?? Inmediatamente me vienen a la cabeza imágenes de estos días atrás, recuerdo que más de una vez he visto las enfermeras mirar y tocar la barriga, eso quiere decir que tengo una herida importante allí...Oh no...No quiero pensar, seguro que me la curarán y cuando salga de aquí estará todo bien, me niego a mirar.


Después se ponen a hacer algo con mi brazo izquierdo, parece que les cuesta bastante pero yo no siento nada, sólo al final noto cómo me lo están envolviendo fuertemente y se van ayudando entre ellas. Imagino que me habrán cambiado el vendaje porque no veo nada, me da miedo lo que me pueda encontrar, cuando esté todo más curado entonces miraré.


Ya no siento vergüenza con ellas porque me tratan con mucho amor y naturalidad, nunca hubiese pensado que podría llegar a sentirme así de mimada en un hospital, las adoro y el rato que están conmigo siempre es agradable. Sin embargo por las tardes viene una enfermera algo mayor, es ruda y de carácter seco, y cada vez que se acerca a mí me pone muy nerviosa porque se hace un lío con los cables que están conectados a mí y los desenreda de una manera tosca y algo agresiva, me da miedo que me desconecte algo de un tirón. La vi ayer por la tarde por primera vez y me obligó a comerme la compota de manzana, me iba dando cucharadas en la boca pero demasiado rápido, me agobia esta mujer y no me siento bien cuando está en la habitación. Ayer me despertó de mi siesta diciendo que ya estaba bien de tanto dormir (había dormido dos horas) y me puse de mala leche, porque si estoy despierta y no hay nadie me aburro mucho y pienso demasiado, las horas no pasan.


Mueven la cama y me quedo en una posición sentada, me colocan una almohada bajo el brazo derecho para que me pueda apoyar y me hacen bromas sobre Ilker "Uuuyyyy... ya verás cuando te vea lo guapa que te hemos dejado", "Anda que le tienes enamorado, eh? Está aquí todo el día, no se despega de ti.", "Vaya marido que tienes, muchas quisieran...".


Ilker entra en la habitación y su expresión es muy alegre, me aparta la máscara para darme un beso en los labios y me dice que estoy guapísima, sin embargo él parece más delgado y cansado, no puedo imaginar lo que estará pasando. Le conozco y seguro que no come ni descansa bien, además siempre me repite que aunque no pueda estar conmigo en la habitación porque el horario de visitas es limitado, siempre está cerca de mi "o estoy en el coche, fumando en la calle o en la sala de espera, piensa que siempre estoy a tu lado, no me alejo de ti". Y sé que dice la verdad. Me cuenta que hay muchísima gente a nuestro lado, que nunca le dejan solo y que no tiene tiempo de aburrirse porque está todo el día atendiendo al teléfono sin parar porque la gente no para de llamar y de mandar mensajes. Todos los días me va informando de las personas que vienen a vernos o llaman, me siento agradecida por este apoyo y me gustaría mandar un mensaje por Facebook para comunicar a la gente lo que me ha pasado y dar las gracias, ya que no puedo hablar con nadie.


Cristina tiene una fabulosa idea, nos da hojas de papel en blanco y un rotulador para que yo pueda escribir y comunicarme con Ilker, ¡genial! Tengo tantas cosas que preguntarle y decirle que no sé por dónde empezar. Tampoco sé si podré escribir bien porque aún tengo la visión borrosa, pero voy a intentarlo.





Me cuesta horrores escribir, apenas puedo enfocar la vista. "TU QUE TAL" me dice que él está bien. "CASA", dice que la casa está bien pero que él no está allí porque no se mueve del hospital, me da miedo que nos entren a robar o se metan okupas porque últimamente están ocupando muchas casas de nuestro barrio. 


Hago un gesto con la mano por encima de mi barriga simulando una barriga de embarazada, Ilker no entiende y le pongo "ESTOY EMBARAZADA" y niega rotundamente "No". Qué raro, y porqué yo pensaba que sí? Aunque a decir verdad, siento un gran alivio, pero no me cuadra la nota que vi que entregaba una policía en el accidente en la que ponía que estoy embarazada, quizás lo habré soñado.

"HE PENS MUCHO EN MI MADRE" "PORQUE CUAN ELLA ESTUVO ME PORTÉ MAL" (me refiero a que me porté mal cuando estuvo ingresada en el hospital por el cáncer que sufrió). Él se queda extrañado y no dice nada, se limita a encogerse de hombros. "MOVIL", dice que esta noche me lo traerá. Escribo cosas que no entiende y prefiero cambiar de tema. "UNA VEZ DE PEQUEÑA 1 MUJER" Ilker no entiende lo que le quiero decir y me doy cuenta que la historia que le quiero contar es demasiado larga y no la voy a poder escribir entera. Le quiero explicar que una vez cuando era pequeña (pre-adolescente) una amiga de mi madre en una de sus visitas a nuestra casa me leyó la mano y me dijo que a la mitad de mi vida iba a tener un accidente o una enfermedad muy grave, iba a estar entre la vida y la muerte, pero que saldría adelante y llegaría a muy viejita, que tendría la vida muy larga. De momento parece que acertó en la primera parte. "QUE A LA MITAD DE MI VIDA HE VUELTO" Ilker asiente con ojos vidriosos. "ALLAH ES" y antes de terminar la frase, él asiente de nuevo y me coge de la mano, me ha entendido a la perfección y sigue mirándome algo emocionado, no hace falta que la termine, quiero decir que Dios es grande y es la primera vez en mi vida que digo algo así, lo escribo profundamente convencida porque "HE REZA" (he rezado) y mis rezos han sido atendidos. "CREO QUE HOY ESCRIBIRÉ 1 MENSAJE A TODOS" cuando me traiga el teléfono lo escribiré en Facebook. "ESTÁS MUY GUAPO" "Tú también", me contesta. "HE PASADO MUCHAS HORAS CADA DÍA, CANSANCIO DE TODO", "HOY LUEGO A OTRA MAQUINA" "ESTOY PREPAR" (estoy preparada para lo que me echen, con tal de salir de allí lo antes posible)"MI MAMORSITO TE QUIERO" y así, termino de escribir completamente agotada del esfuerzo y de forzar la vista. 

Ilker dice que va a guardar estos papeles de recuerdo y que algún día los miraremos para recordar y reírnos. Me besa otra vez y se va para volver en unas horas, cuando le dejen entrar de nuevo. Cada vez que sale por la puerta se me cae el mundo encima, quisiera que no tuviera que irse de mi lado, pero también quiero que descanse y se cuide, no quiero que lo pase mal ni que se aburra de estar conmigo. Menos mal que también viene mi padre todos los días, con él tengo una sensación parecida. Cuando me despiertan las enfermeras a las seis de la mañana, ya estoy impaciente por verles entrar por la puerta, y a Carmen también. Qué suerte tengo de tenerles a mi lado.




Nota:  Nunca estuve embarazada, lo que ocurrió fue que en el accidente tuve una hemorragia interna en la zona de la barriga muy grave y se hinchó, y en un primer momento los servicios sanitarios y la policía no se percataron y pensaron y comentaron entre ellos que posiblemente estaba embarazada. Lo escuché y se me quedó grabado en el subconsciente, y debí tener algún sueño muy real en el hospital en el que veía la nota y pensé que esa nota existió en la realidad cuando desperté.


No hay comentarios:

Publicar un comentario